Descubrimientos de Científicos Franceses sobre la Composición de la Luna
A lo largo de numerosos años, investigadores se han dedicado a examinar y explorar la composición de la Luna, incluso aventurándose a especular sobre su contenido en la ciencia ficción.
La comunidad científica ha propuesto una teoría que postula que la Luna se compone de un núcleo, dos mantos, uno de ellos semisólido y otro rígido, y una corteza dura, similar a la estructura terrestre.
A partir de 2010, un grupo de científicos logró determinar que el núcleo lunar estaba principalmente formado por un mineral: el hierro.
Según un equipo de científicos franceses del Centro Nacional para la Investigación Científica, la Luna posee un núcleo interno sólido de hierro, además de un núcleo externo fluido previamente identificado.
Arthur Briaud, un astrónomo del grupo de científicos franceses, afirma que “nuestros resultados plantean interrogantes sobre la evolución del campo magnético de la Luna y respaldan la idea de un cambio significativo en la estructura del manto lunar”.
Este estudio, publicado en el portal ‘Nature’, está generando debates entre científicos para determinar si el núcleo lunar es sólido o líquido.
Los hallazgos se hicieron posible gracias a una exploración con un láser lunar, que permitió medir la deformación de la Luna debido a su interacción gravitatoria con la Tierra, su densidad similar a la del hierro y las variaciones en su distancia respecto a la Tierra.
Los expertos sugieren que el núcleo lunar tiene un diámetro aproximado de 362 kilómetros para el núcleo externo y 258 kilómetros para el núcleo interno.
Además, el equipo argumenta que otra evidencia de esta teoría es la presencia de una especie de movimiento rotatorio en las profundidades del manto lunar, indicando que el material más denso se desplaza hacia el interior de la Luna mientras que el más ligero se dirige hacia la superficie.
Arthur Briaud también menciona que “poco después de su formación, la Luna poseía un potente campo magnético, que comenzó a debilitarse hace unos 3200 millones de años”.
Este campo magnético se origina por el movimiento y el calor generado en un fluido o gas, como resultado de la actividad de partículas calientes en su interior, y la composición de la Luna parece ser el factor clave en la desaparición de su campo magnético.