Elizabeth Silverio dice padecer del síndrome de savant, ¿Cuál es la definición de este síndrome?

elizabeth-silverio

La pastora Elizabeth Silverio Silien, acusada de practicar ilegalmente la medicina, sigue siendo objeto de atención. Recientemente, en un programa de Telemicro, reveló ser paciente del síndrome de Asperger y savant, este último poco conocido en el país.

Esta revelación despertó un gran interés en la ciudadanía sobre el síndrome de savant o del sabio, que se refiere a personas que, a pesar de tener limitaciones cerebrales, desarrollan habilidades extraordinarias en un área específica.

sindrome-de-savant

Es importante destacar que este síndrome es diferente al de Asperger, aunque está estrechamente relacionado con el espectro del autismo. De hecho, se estima que casi la mitad de los pacientes con savant también tienen autismo.

La psicoanalista Winibel Patricia Arias corrobora esto al afirmar que una persona “savant” tiene dificultades para mantener una interacción fluida con los demás. Tanto el síndrome de savant como el de Asperger suelen afectar la interacción social y la comunicación.

Arias también menciona que las dificultades cognitivas asociadas a estos síndromes no son lineales como en otras enfermedades, como la gripe, y que pueden presentarse de diversas formas, al igual que ocurre en el espectro autista.

Es importante destacar que el síndrome de Asperger, el autismo y el savant son síndromes distintos, aunque comparten características similares debido a que son trastornos neurológicos. Por lo tanto, las personas tienden a confundirlos, pero en el caso del Asperger, los pacientes no suelen desarrollar habilidades como los savant o ciertos tipos de autismo.

Respecto al síndrome del sabio, Arias recalca que una persona no adquiere automáticamente esa condición solo porque se considera o se considera inteligente. Debe ser diagnosticada por especialistas en la materia después de una evaluación. Ser savant significa tener una discapacidad neurológica diagnosticada que dificulta la interacción o expresión, aunque pueda ser considerado un genio en otras áreas como las matemáticas o el arte.

Arias también señala que una persona diagnosticada con cualquiera de estos trastornos no puede llevar una vida completamente normal. Todo dependerá del grado en que se presente en cada individuo, por lo que se recomienda iniciar tratamientos tan pronto como se reciba el diagnóstico.

Por último, lamenta que en el país haya un creciente intrusismo en un área tan delicada como la medicina, especialmente en la neurología, donde hay una falta de centros especializados en trastornos como el Asperger y el savant.