Cinco métodos primitivos de anticoncepción que se empleaban en épocas pasadas
En el pasado, se empleaban cinco métodos anticonceptivos rudimentarios, lo que resalta la importancia revolucionaria de la píldora anticonceptiva. Aunque hoy en día disponemos de métodos anticonceptivos avanzados, es fácil dar por sentado estos avances. Sin embargo, solo en el último siglo se produjeron descubrimientos cruciales que transformaron la vida de las mujeres.
Antes de la aparición de los dispositivos intrauterinos (DIU) modernos y los anticonceptivos hormonales, la mayoría de los métodos utilizados tenían una eficacia limitada y eran más efectivos para posponer el embarazo que para prevenirlo.
La llegada de la píldora anticonceptiva en la década de 1960 marcó un punto de inflexión, con su tasa de fracaso extremadamente baja, menos del 1 % cuando se usaba correctamente, otorgando a las mujeres un mayor control sobre la anticoncepción, aunque con algunos efectos secundarios graves. Comparado con los métodos anteriores, la píldora ofrecía una experiencia considerablemente menos incómoda.
- En el pasado, se empleaban condones reutilizables, utilizados desde el siglo XVII, principalmente para prevenir infecciones de transmisión sexual. Inicialmente, se fabricaban con materiales naturales como intestinos de animales o lino. Luego, con la invención del caucho sintético en 1844, se creó el condón de caucho, diseñado para ser reutilizado, aunque más grueso y menos cómodo que los condones desechables de hoy en día. Los condones de látex desechables no se desarrollaron hasta la década de 1930, siendo más delgados y cómodos, utilizados una sola vez.
- Otro método rudimentario implicaba el uso de esponjas empapadas en ácido, ya que el ácido tenía la capacidad de matar los espermatozoides. Aunque algunas esponjas espermicidas comerciales estuvieron disponibles en el siglo XX, su tasa de fracaso típica era alta, especialmente para las mujeres jóvenes, llegando al 12 % al 24 % por año.
- Los diafragmas y capuchones, inventados a principios del siglo XIX, actuaban como barreras físicas para el esperma y se utilizaban junto con espermicidas. Estos productos se insertaban en la vagina antes de las relaciones sexuales y debían permanecer allí durante al menos seis horas para permitir que el espermicida actuara. Aunque eran comunes en Estados Unidos y Europa antes de la Segunda Guerra Mundial, su tasa de fracaso era del 12 % para las mujeres jóvenes, lo que llevó a que menos del 1 % de las mujeres en todo el mundo los utilicen en la actualidad.
- En el pasado, se practicaban duchas vaginales con antiséptico después del coito como un método anticonceptivo. Sin embargo, estas duchas no afectaban a los espermatozoides que ya habían avanzado hacia el cuello uterino, por lo que su eficacia era muy limitada. Además, se desaconseja en la actualidad su uso debido al daño que pueden causar a la flora vaginal y el riesgo de irritación e infección.
- Los dispositivos intrauterinos (DIU) se han utilizado durante mucho tiempo, pero en el pasado, su funcionamiento difería de los dispositivos modernos. Los primeros DIU se basaban en la creencia de que cualquier dispositivo dentro del útero evitaría la implantación de un óvulo fertilizado. En el siglo XIX, se usaban pesarios en forma de horquilla con brazos que sobresalían hacia la vagina. Más tarde, se emplearon anillos de tripa de gusano de seda y otros materiales. Sin embargo, estos métodos tenían tasas de falla significativas. Los DIU modernos, con cobre u hormonas, son mucho más seguros y efectivos.
Actualmente, existen métodos anticonceptivos altamente efectivos, pero es importante que las mujeres tengan acceso a servicios de salud sexual para elegir el método que mejor les convenga y recibir asesoramiento adecuado. Además, se investiga continuamente para reducir los efectos secundarios de estos métodos y mejorar la accesibilidad.