El fenómeno de la ilusión de frecuencia: Por qué pareces notar algo en todas partes después de hablar de ello
¿Alguna vez te han contado que alguien compró un automóvil azul y luego parecía que veías autos de ese color en todas partes? Probablemente hayas pensado que se convirtió en una moda y que todo el mundo de repente tenía uno. Incluso es posible que hayas comentado esto con tus amigos cercanos. Sin embargo, lo más probable es que siempre hubiera la misma cantidad de vehículos de ese color en tu ciudad, pero no lo habías notado.
Este fenómeno se conoce como la ilusión de frecuencia y es bastante común. Puede afectar a cualquiera en algún momento de su vida y ocurre cuando comenzamos a prestar atención a cosas que recientemente se han vuelto importantes para nosotros.
Entonces, ¿en qué consiste exactamente este fenómeno? También se conoce como el fenómeno Baader-Meinhof y está relacionado con la memoria. El nombre “fenómeno Baader-Meinhof” se adoptó en 1994 cuando un usuario de un foro alemán compartió cómo, después de mencionar una vez el nombre del grupo terrorista alemán Facción del Ejército Rojo, también conocido como Baader-Meinhof por los nombres de sus líderes, comenzó a notar más referencias a él. Esto llevó a que otros compartieran experiencias similares, popularizando así el término. Sin embargo, este fenómeno no es nuevo y está relacionado con cómo nuestro cerebro procesa la información.
La ilusión de frecuencia se debe a dos procesos psicológicos conocidos. En primer lugar, está la atención selectiva, que nos hace enfocarnos en lo que es relevante en ese momento y descartar lo que no lo es. En segundo lugar, está el sesgo de confirmación, que nos hace buscar pruebas que respalden nuestras creencias actuales. Así, cuando vemos más autos azules, tendemos a pensar que son más comunes, lo que refuerza nuestra creencia de que hay más autos de ese color. Estos sesgos cognitivos están relacionados con la forma en que nuestro cerebro procesa la información para adaptarnos a nuestro entorno.
La ilusión de frecuencia puede variar de una persona a otra y está relacionada con aspectos emocionales y cognitivos. Puede estar vinculada a nuestras experiencias personales y emocionales en un momento dado, lo que hace que algunos estímulos nos llamen más la atención que otros.
En resumen, la ilusión de frecuencia es un fenómeno común que se basa en la forma en que nuestro cerebro procesa la información y presta atención a ciertos estímulos. No suele tener efectos negativos en nuestro cerebro, a menos que esté relacionada con experiencias traumáticas, en cuyo caso podría ser un síntoma de un trastorno como el estrés postraumático. En general, los sesgos cognitivos, incluida la ilusión de frecuencia, pueden tener un propósito adaptativo en nuestra vida cotidiana.