¿En que consiste la nueva estafa informática denominada “spoofing”?
El hurto de información constituye una de las artimañas más prevalentes en la era de la internet. Descubre de qué manera se lleva a cabo esta práctica y cómo puedes salvaguardarte.
En la época de una interconexión intensa, cada día surgen nuevas artimañas que perpetuamente acechan la ciberseguridad de usuarios en todo el globo. Recientemente, ha aparecido una nueva táctica: el “spoofing”, que parece ser una variante del famoso “phishing”.
Tal y como lo describe el equipo de Xataka en un informe, esta técnica consiste en engañar a las víctimas al asumir su identidad en llamadas telefónicas. Aunque pueda parecer una actividad especializada, el “spoofing” es sorprendentemente asequible para aquellos con malas intenciones.
Desde simular ser tu entidad bancaria hasta suplantar a amigos en tu lista de contactos, esta modalidad de estafa había pasado desapercibida en el país. Pero, ¿cómo opera el “spoofing” y qué medidas podemos adoptar para defendernos?
¿Cómo opera esta táctica de estafa, el “spoofing”?
El instante de la estafa puede ser tan rutinario como recibir una llamada telefónica. Por ejemplo, Martina recibe una llamada aparentemente legítima de su banco, con el número de teléfono de la entidad financiera en su identificador. Confiando plenamente en esta información, responde.
Del otro lado, una voz afable le habla acerca de “actividad inusual en su cuenta” y la urgencia de protegerla. Martina, confiando en el número en pantalla, sigue las instrucciones paso a paso, proporcionando información sensible y, en cuestión de minutos, se encuentra víctima de una transferencia no autorizada.
Consejos prácticos para defenderte del “spoofing”
No debes confiar ciegamente en la información mostrada en el identificador de llamadas. Evitar el “spoofing” implica abstenerse de proveer datos personales o sensibles durante llamadas entrantes, sin importar si el número parece pertenecer a un banco, aseguradora u otra entidad financiera.
Contraseñas, claves, NIPs, códigos de seguridad de tarjetas y tokens son ejemplos de información que nunca deberías compartir en una llamada telefónica.
A pesar de ser una táctica de estafa relativamente desconocida, el “spoofing” es una amenaza tangible en aumento. Incluso compañías de envergadura, con equipos especializados en ciberseguridad, han caído en esta trampa. Aunque la Asociación de Bancos y otras instituciones han promovido la concientización, es crucial que más personas comprendan y se resguarden de esta peligrosa artimaña.