FamilySearch: la potente herramienta de genealogía desarrollada por los mormones con el propósito de “documentar a la humanidad”.
Con una sonrisa amigable, algunas palabras en portugués y sosteniendo un maletín, Leland Moon me recibió en el vestíbulo del edificio principal de FamilySearch en Salt Lake City, Utah.
Minutos después, comentaría: “Esto es como la versión Disneylandia de la genealogía”.
Moon, un experto en historia familiar, es un investigador voluntario en el impresionante centro de documentación que mantiene la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, más conocida como la Iglesia de los Mormones.
Con una carpeta en mano, me mostró algunos tesoros de mi historia familiar: una copia del acta de nacimiento de mi abuela materna, una foto de mi primo mayor y el certificado de matrimonio de uno de mis tíos, todos ya fallecidos.
FamilySearch, con la mayor colección genealógica del mundo, es el resultado de un esfuerzo que los mormones comenzaron hace casi 130 años.
En un inmenso archivo que abarca más de 6.000 metros cuadrados en la Montaña de Granito en las afueras de Salt Lake City, se resguardan 3.500 millones de copias de documentos de todo el mundo. Entre ellos, certificados de nacimiento, matrimonio y defunción, fotografías y otros documentos que ayudan a trazar la identidad y los lazos familiares.
Aunque el acceso a este archivo es muy restringido por motivos de seguridad y conservación, FamilySearch ha digitalizado gran parte de su colección. Su sitio web, disponible en 34 idiomas, cuenta con millones de páginas de registros judiciales, eclesiásticos y civiles de todo el mundo, todos accesibles de forma gratuita.
Para los mormones, este trabajo tiene un trasfondo religioso. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días considera que las relaciones familiares son eternas y busca bautizar a los antepasados fallecidos en su fe. Esto los motiva a investigar y preservar registros genealógicos.
Además de su sitio web, FamilySearch promueve la genealogía entre las nuevas generaciones y ofrece servicios de digitalización de recuerdos familiares. Aunque el costo de mantener esta estructura se financia por la iglesia y patrocinadores afines, la apertura a personas de todas las religiones y regiones ha permitido que millones exploren sus raíces y conexiones familiares a través de esta impresionante base de datos.