En julio, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se moderó al 2,9% interanual, una leve reducción respecto al 3% de junio. La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, también disminuyó al 3,2% desde el 3,3% previo. Ambas cifras se alinearon con las expectativas del mercado.

A pesar de esta moderación, la inflación general sigue por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal. El IPC subyacente cayó a su nivel más bajo desde abril de 2021. En términos mensuales, el IPC general y subyacente aumentaron un 0,2% en julio, recuperándose de la contracción del mes anterior.

El aumento del índice de vivienda, con un incremento del 0,4%, fue el principal motor del alza mensual del IPC. Los precios de los alimentos subieron un 0,2%, liderados por un aumento del 4,1% en la comida fuera del hogar, mientras que el índice de energía se mantuvo sin cambios tras una caída del 2% en junio.

En los últimos 12 meses, el precio de la energía aumentó un 1,1% en promedio, con subidas del 4,9% para la electricidad y del 1,5% para el gas. Sin embargo, la gasolina se abarató un 2,2% en el mismo período, reflejando cierta estabilidad en el sector energético.